jueves, 12 de noviembre de 2009

Llaves













La unica cosa por la que merece la pena vivir
La unica cosa por la que merece la pena morir
Lo que mueve al mundo a miles de revoluciones
Y de dos seres consigue levantar pasiones


El vaivén del mar, el arrastrar de la arena
por el incesante viento que siempre sopla
Porque siempre estoy respirando por ti
Y nunca termino de suspirar por el final


Cuentame todos tus sueños e ilusiones
que quisiste hacer en el pasado
Antes de conocerme, antes de verme
antes de que yo pensase solo en mi



La violencia del mar rompiendo en las rocas
por culpa de esa muralla invisible de piedra
que aun siguiendo empapada de mi
cada vez que choco me parto en mil pedazos



Y llegamos a un punto hostil, peligroso
donde el viajero no sabe elegir la dirección
La llave o el corazón, amar o la razón
Frágil mundo lleno de cristales por los suelos



Las calles mojadas y encharcadas
los dias siempre grises y nublados
por tanto derramar sentimientos
y no levantar cabeza mas allá del metro ochenta



Sentimiento de atracción imposible
miedo a poseer las llaves
que quizas abran la puerta de hoy
sabiendo que siempre, siempre
Hoy es el primer dia del resto de tu vida

domingo, 8 de noviembre de 2009

Veneno




Miradas que se cruzan
ambiente excesivamente viciado
alcohol circulando por dentro
musica que te hace vivir


varias voces hablando a la vez
cinco besos al unisono dispersados
bailes acompasados arritmicamente
oscuridad semiplena en el local


olores desgastados por el vicio
miradas distorsionadas psicoactivamente
rutinas pactadas de antemano
compañias aleatorias y sorpresivas


Y un recuerdo y un pensamiento
otro trago de la copa
esa canción que siempre suena
el tiempo no pasa para los oidos


Y una sensacion y un impulso
otro trago de la copa
mas despreocupacion general
y un aura distorsionada


Vuelvo a salir y vivir
pero con el collar por el cuello
tirado por un alma perdida
envenenada y distraida


Antidoto de ingredientes imposibles
y de mezcla delicada
Llave maldita que cerró al salir
vuelve a llamar cuando kieras entrar